La teoría del entrenamiento fue establecida
hace aproximadamente cinco décadas cuando el conocimiento acerca de la
preparación de atletas estaba lejos de ser completo y los antecedentes
biológicos se basaban en una cantidad relativamente pequeña de
resultados de investigación objetivos. En ese momento, se propuso y se
desarrolló la periodización del entrenamiento tradicional, una división
del programa estacional completo en períodos y unidades de entrenamiento
más pequeños. Desde entonces, el deporte internacional y las ciencias
deportivas han experimentado tremendos cambios, mientras que la
periodización de entrenamiento tradicional se ha mantenido más o menos
en el mismo nivel que los estudios publicados inicialmente. Como uno de
los componentes de la teoría orientado mas hacia la práctica, se piensa
que la periodización del entrenamiento ofrece a los entrenadores pautas
básicas para estructurar y diseñar el entrenamiento. Sin embargo, en las
últimas décadas se han presentado inevitablemente, contradicciones
entre el modelo tradicional de periodización y las demandas de las
prácticas de los deportes de alto rendimiento. Las principales
limitaciones de la periodización tradicional provinieron de: (i)
respuestas fisiológicas conflictivas producidas por entrenamientos
“mixtos” dirigidos a muchas habilidades deportivas; (ii) fatiga excesiva
producida por períodos prolongados de entrenamiento para múltiples
blancos; (iii) estímulo de entrenamiento insuficiente inducido por
cargas de concentración media y baja típicas del entrenamiento “mixto”; y
(iv) la incapacidad para proporcionar rendimientos con múltiples picos
durante la temporada. Los esfuerzos por superar estas limitaciones
llevaron al desarrollo de conceptos de periodización alternativos. El
modelo de periodización por bloques recientemente desarrollado ofrece un
enfoque alternativo para la planificación del entrenamiento de atletas
de alto rendimiento. A modo general propone la secuencia de ciclos de
entrenamiento especializados, es decir bloques que contienen cargas
altamente concentradas dirigidas a un número mínimo de habilidades
blanco. Al contrario del modelo tradicional en el cual predomina el
desarrollo simultáneo de muchas habilidades deportivas, el entrenamiento
periodizado por bloques presupone el desarrollo consecutivo de
habilidades deseadas razonablemente seleccionadas. El contenido del
entrenamiento periodizado por bloques se fundamenta en principios
generales, una taxonomía de mesociclos por bloques y pautas para
delinear un plan anual.
INTRODUCCIÓN
Se sostiene ampliamente que las ciencias deportivas son el principal
contribuyente del progreso en los deportes, y particularmente de la
mejora en el entrenamiento deportivo. Su teoría general establece y
resume los supuestos básicos mas significativos sobre la esencia,
terminología, efectos mayores y antecedentes científicos para el
entrenamiento de los atletas.
La periodización del entrenamiento es definitivamente una de las
ramas de la teoría del entrenamiento más prácticamente orientada. Se
estableció en general en los años sesenta y se basó inicialmente en la
experiencia de los deportes de alto rendimiento en la antigua URSS y en
estudios fisiológicos publicados por los científicos soviéticos más
importantes de ese momento [1-4]. Un poco después, la periodización del
entrenamiento fue conceptualizada [5], publicada nuevamente en muchos
países [6-9] y asumió el estado de antecedente universal y monopólico
para la planificación y análisis del entrenamiento.
Ciertamente, la evolución continua del deporte y de las ciencias
deportivas ha contribuido a una acumulación enorme de conocimiento,
evidencia y tecnologías sobre el entrenamiento. No obstante, el modelo
tradicional de periodización establecido hace aproximadamente cinco
décadas no ha cambiado mucho desde entonces. Durante este tiempo, y
sobre todo en los últimos años, han aparecido enfoques alternativos
para el diseño de los entrenamientos, principalmente en informes
profesionales y revistas de entrenadores, y han estado sujetos a poca
consideración científica seria. El propósito de este trabajo fue revisar
la periodización del entrenamiento a la luz de los resultados de
estudios anteriores y recientes sobre el modelo tradicional y sobre
versiones actualizadas del diseño de entrenamiento.
MODELO TRADICIONAL DE PERIODIZACIÓN
A medida que el entrenamiento deportivo se vuelve más activo y
profesional, surge la necesidad de contar con soporte científico para
diseñar una planificación consciente. En tal sentido, “la periodización
del entrenamiento” cumple con las expectativas de práctica: se definió
como el establecimiento de una secuencia determinada de diferentes
unidades de entrenamiento (larga duración, duración media y ciclos y
sesiones de entrenamiento a corto plazo) para que los atletas pudieran
alcanzar el estado deseado y los resultados planeados. Esta sección
introduce una historia breve de la periodización del entrenamiento y
los principios básicos que sustentan el modelo tradicional popular
utilizado mundialmente.
Historia de la Periodización del Entrenamiento como un Problema Científico y Concepto de Entrenamiento
Precursores de la Periodización del Entrenamiento en las Antiguas Roma y Grecia
La historia de la medicina y la filosofía antiguas nos proporciona
hitos memorables de la teoría del entrenamiento. Estas porciones de
creación humana incluyen los nombres de grandes pensadores antiguos
como Galeno y Philostratus. El famoso médico romano y filósofo Galeno
(Claudius Aelius Galenus, segundo siglo DC), en su tratado
Preservación de la Salud
propone la categorización original de ejercicios que pueden ser
calificados como los precursores de la periodización contemporánea para
el entrenamiento de la fuerza [10]. Sus ejercicios con secuencias de
“ejercicios con fuerza pero sin velocidad" para desarrollar velocidad
además de resistencia y fuerza" y, finalmente, "ejercicios de alta
intensidad que combinan fuerza y aceleración", [11] nos asombran por su
lógica y creatividad, aunque pueden ser cuestionados a la luz del
conocimiento contemporáneo. Otro ejemplo de periodización anual puede
encontrarse en el ensayo
Gymnasticus del prominente científico
griego Philostratus, “el ateniense”', que también vivió en el segundo
siglo DC [12]. Su descripción de preparación previa a los juegos
olímpicos contiene un período compulsivo de 10 meses de entrenamiento
determinado, seguidos por 1 mes de preparación centralizada en la
ciudad de Elis, antes de los juegos olímpicos. Esta parte final del
ciclo anual se asemeja a los campamentos de entrenamientos
pre-olímpicos practicados en la actualidad por cualquier escuadrón
nacional. Las pautas establecidas por Philostratus, que establecían una
sucesión de cargas bajas, medianas y altas dentro de un ciclo de
entrenamiento de 4 días, pueden servir como una ilustración inteligente
del enfoque antiguo sobre la planificación a corto plazo.
Fase Contemporánea del Desarrollo de la Periodización del Entrenamiento
Los fundamentos de la teoría contemporánea de periodización fueron
establecidos primero en la ex URSS dónde los libros de texto para
entrenadores y estudiantes de educación física planteaban la división
de todo el proceso de preparación en períodos separados de
entrenamiento general y entrenamiento más especializado [13]. Esta
separación en la preparación general, abarcaba el entrenamiento para la
aptitud cardiorrespiratoria, general, la coordinación y las habilidades
atléticas básicas, y la preparación especializada se enfocaba en los
rasgos deporte-específicos, que se mantienen en la actualidad. Este
acercamiento general se adoptó en la mayoría de los deportes, y
primeros libros de texto sobre esquí [14], natación [15] y campo y
pista [16] que fueron escritos sobre la base de estos enfoques
aceptados normalmente. En los años cincuenta, se publicaron varios
estudios fisiológicos [1, 4]. Al mismo tiempo, los estudios aportaron
antecedentes biológicos y una base científica seria para las pautas. Sin
embargo, el primer resumen serio de conceptos científicos y empíricos
modernos fue realizado por Lev P. Matveyev, [5], quien se transformó en
el fundador reconocido de la teoría tradicional de periodización del
entrenamiento. Realmente, la periodización del entrenamiento, o sea “la
subdivisión del programa de temporada en períodos y ciclos de
entrenamiento más pequeños”, parecería ser una parte importante e
indispensable de la teoría de entrenamiento.
Posiciones Básicas del Modelo Tradicional
Las posiciones básicas de la teoría tradicional de periodización del
entrenamiento incluyen: (i) una elucidación general de carga y
recuperación, en vista del concepto de supercompensación; (ii) los
principios generales del entrenamiento periodizado; (iii) jerarquía de
los ciclos de entrenamiento periodizado; y (iv) variaciones propuestas
del ciclo anual. Permítanos considerar cada una de estas posiciones.
Concepto Generalizado de la Interacción “Carga-Recuperación”
Quizás la primera explicación científica de la mejora de aptitud fue
planteada a mediados de 1950 por el bioquímico soviético Yakovlev
[2,17], quién informó el ciclo de supercompensacíon después de un solo
entrenamiento. El fenómeno de supercompensación se basa en la
interacción entre la carga y la recuperación (Figura 1).
Figura 1. Ciclo de supercompensación que presenta la tendencia de capacidad de trabajo luego de una sola carga. [2].
El ciclo de supercompensación es inducido por la carga física que
actúa como estímulo para una reacción posterior. La única carga, que es
considerada como la primera fase del ciclo, provoca fatiga y reducción
aguda en la capacidad de trabajo del atleta. La segunda fase se
caracteriza por una marcada fatiga y por un proceso pronunciado de
recuperación; por consiguiente, hacia el fin de esta fase la capacidad
de trabajo de atleta aumenta y alcanza los niveles previos a la carga.
Durante la tercera fase, la capacidad de trabajo continúa aumentando, y
supera el nivel anterior y alcanza el clímax que corresponde a la fase
de supercompensación. En la cuarta fase, la capacidad de trabajo
regresa al nivel pre-carga.
Este modelo de carga-recuperación ha sido evaluado utilizando el
agotamiento y la recuperación de sustancias bioquímicas como el fosfato
de creatina [18, 19] o el glucógeno [20, 21]. Una tendencia similar se
observó mediante el uso de varios estimadores fisiológicos [22] y
pruebas deporte-específicas. [23, 24]. Basado en la teoría de la
supercompensación, Matveyev [25] propuso un esquema general de adición
de varias cargas. Según este esquema pueden realizarse varios
entrenamientos mientras el atleta todavía está fatigado, y el efecto de
supercompensación puede ser inducido luego de un ciclo de entrenamiento
específico, pero no de un solo entrenamiento. Esta posición fue la
piedra angular de la agrupación de ciclos de entrenamiento pequeños
(microciclos) y del diseño del entrenamiento pre-competición.
Principios del Entrenamiento Periodizado
Varios principios especializados fueron propuestos por Matveyev [25]
y popularizados en las publicaciones posteriores sobre la teoría de
entrenamiento. Uno de los principios básicos que determinan el concepto
general de entrenamiento periodizado es el “principio de diseño de
entrenamiento cíclico”. Este principio se aplica a los ciclos
periódicos en el entrenamiento deportivo. Durante un período largo, los
diferentes componentes del entrenamiento a largo plazo se repiten y
vuelven periódicamente. Las explicaciones para esta metodología se basan
en: un
ritmo habitual de días de trabajo y vacaciones; el
carácter cíclico de la adaptación que presupone una regeneración periódica de la adaptabilidad; el hecho de
compartir tareas principales que permite el desarrollo de capacidades motoras generales y deporte específicas, habilidades técnicas y tácticas; y el
cronograma de competencias,
que determina fuertemente los puntos máximos de la preparación del
atleta y los cambios periódicos en el programa de entrenamiento.
El principio de “unidad en la preparación general y especializada”
enfatiza la importancia de trabajos específicos durante un período
largo de entrenamiento pre-temporada, y la necesidad de trabajos de
acondicionamiento general dentro del período de competencias
frecuentes. Debemos destacar que este principio se formuló en un momento
cuando los impactos de la “temporada” eran mucho más fuertes que los
de la actualidad. Tales deportes como esquí, patinaje, remo, hockey
sobre hielo y fútbol estaban estrictamente determinados por las
condiciones de la temporada. Consecuentemente, por razones metódicas y
organizacionales, era necesario acentuar la vinculación entre la
preparación general y la especializada.
Durante los años cincuenta se postuló otro principio significativo
llamado “diseño de cargas de entrenamientos con forma de ola” para los
diseños de planificación a corto plazo (programa semanal) y a largo
plazo (ciclo anual). Este principio proclamó la necesidad de alternar
días de carga alta y carga baja, secuenciación de cargas altas, medias y
bajas. El sentido fisiológico de este principio fue sustentado por los
resultados de estudios bioquímicos y fisiológicos realizados en ese
momento [1-4]. Los resultados de la recuperación post-ejercicio
demostraron que tal secuenciación de trabajos facilita la probabilidad
de respuestas de entrenamiento favorables y la prevención de
acumulación de fatiga excesiva. De manera similar, las olas medianas se
aplicaron en el entrenamiento mensual y las olas grandes en el diseño
de entrenamiento anual para recuperar la adaptabilidad de los atletas y
evitar la monotonía de rutinas de entrenamiento repetitivas.
El “principio de continuidad” se postuló en un momento donde las
interrupciones en el entrenamiento eran relativamente frecuentes y
excusables. El principio estableció que tales interrupciones eran muy
perjudiciales biológicamente, pedagógicamente y organizacionalmente.
También estableció que las interrupciones en el entrenamiento para
recuperación y necesidades sociales debe planearse detalladamente,
mientras que las interrupciones esporádicas deben ser totalmente
excluidas. Hoy, con la mayoría de los atletas de alto rendimiento
entrenando a nivel profesional y semiprofesional, la importancia de
este principio todavía es relevante aunque parece bastante trivial.
Jerarquía de los Ciclos de Entrenamiento Periodizado
Como mencionamos en la introducción, el concepto general de
entrenamiento periodizado fue propuesto en los años sesenta y ha sido
adoptado por muchas generaciones de analistas y entrenadores (Tabla
1).
Tabla 1. Estructura jerárquica y contenido de los ciclos de entrenamiento periodizado [5, 6].
El nivel superior del sistema periodizado jerárquico pertenece a la
preparación plurianual donde el ciclo cuadrienal olímpico es de
importancia particular. El próximo nivel de la jerarquía está
representado por macrociclos que normalmente duran 1 año pero pueden
acortarse a medio año e incluso menos. Los macrociclos se dividen en
períodos de entrenamiento que desempeñan una función clave en la teoría
tradicional: dividen el macrociclo en dos partes principales, la
primera para un trabajo más generalizado y preliminar (período
preparatorio), y la segunda para un trabajo más específico para eventos
y competencias (período de competencias). Además se establece un
tercer período (y el más corto), para la recuperación activa y la
rehabilitación. Los próximos dos niveles de la jerarquía están
reservados para mesociclos (ciclos de entrenamiento medianos) y
microciclos (ciclos de entrenamiento de tamaño pequeño); la última parte
pertenece a los entrenamientos y ejercicios que son los ladrillos que
componen todo el sistema de entrenamiento.
Dado que los períodos son los componentes más significativos en la
teoría tradicional, sus particularidades y contenidos se prescriben
claramente. El programa del período preparatorio debe contener un gran
volumen de ejercicios extensos, diversificados para desarrollar
principalmente las habilidades físicas y técnicas generales, mientras
que el período de competencias debe enfocarse en los ejercicios más
intensificados, especializados de volumen reducido, entre los que se
incluye la participación en las competencias. Los antecedentes
biológicos de este diseño presuponen una mejora gradual de la
adaptabilidad de los atletas inducida por el aumento en el estímulo de
entrenamiento.
Variaciones del Modelo del Ciclo Anual Tradicional
Las versiones preliminares de los planes periodizados estaban
orientadas a macrociclos que duraban una temporada completa. Tal
enfoque de planificación puede ser definido como un “diseño anual con
un pico”. A principios de 1960, tal diseño correspondía a muchos
deportes estacionales como remo, ciclismo, patinaje y esquí. La
aparición de diferentes instalaciones deportivas y el progreso general
del deporte hizo necesario que se extendiera la práctica competitiva.
Así, el plan anual con un pico se tornó insuficiente y se creó el
“diseño anual con dos picos”. Sin embargo, el progreso posterior de las
instalaciones deportivas, la diversificación de las competencias y el
mayor profesionalismo en el entrenamiento permitió la elaboración de
“modelos de preparación con tres picos”, [26, 27] que es la última
modificación normalmente reconocida de la periodización tradicional
(Figura 2).
Figura 2. Ciclos anuales de un pico, dos picos y
tres picos, que muestran la tendencia anual de los resultados
deportivos relacionados al mejor logro de la temporada.
Limitaciones Principales de la Periodización Tradicional
Aunque el modelo tradicional propone una secuencia de diferentes
blancos (de general a específico; de trabajo más extensivo a trabajo
más intensivo, etc.), el enfoque metódico predominante se basa en el
desarrollo simultáneo de muchas habilidades blanco. Por ejemplo, el
período de entrenamiento preparatorio para los atletas de alto
rendimiento en resistencia, deportes de combate, juegos con pelota y
deportes estéticos normalmente contiene un programa para el desarrollo
de capacidad aeróbica general, fuerza muscular y resistencia de la
fuerza, mejora en la coordinación general, habilidad explosiva general y
velocidad general, preparación mental básica y técnica, dominio del
repertorio táctico, tratamiento de lesiones previas, etc. Cada uno de
estos blancos requiere adaptaciones fisiológicas, morfológicas y
psicológicas específicas, y muchos de estos trabajos no son
compatibles, lo que provoca respuestas contradictorias. Estas
desventajas del modelo tradicional pueden ser despreciables para atletas
de bajo nivel, para quienes un programa mixto complejo hace que el
entrenamiento sea más atractivo y entretenido. Sin embargo, para los
atletas de alto rendimiento las limitaciones de la periodización
tradicional presentan obstáculos serios para el progreso adicional
(Tabla 2).
Tabla 2. Limitaciones fundamentales de la periodización tradicional para el entrenamiento de atletas de alto rendimiento.
Obviamente, estas limitaciones disminuyen sustancialmente la calidad
del entrenamiento. A diferencia de los atletas novicios y de los
atletas de nivel medio que necesitan estímulos de entrenamiento
relativamente bajos para progresar, los atletas de alto rendimiento
refuerzan su preparación y rendimiento a través de grandes cantidades
de estímulos de entrenamiento que difícilmente pueden ser obtenidos
usando entrenamiento mixto tradicional para múltiples objetivos.
Una desventaja adicional del modelo tradicional es su incapacidad
para permitir que los atletas participen exitosamente en muchas
competencias. La periodización tradicional propone diseños con uno, dos
y tres picos donde el ciclo anual consiste en uno, dos o tres
macrociclos [24, 26]. Sin embargo, incluso el diseño con tres picos no
satisface la tendencia deportiva internacional hacia las competencias a
lo largo del año. La tendencia de múltiples picos de los deportes
modernos de alto nivel, está en contradicción obvia con la
periodización tradicional [28]. Todas estas circunstancias y factores
contribuyeron a la búsqueda de metodologías de entrenamiento
alternativas que fueron desarrolladas por entrenadores y científicos
creativos y que consideraremos a continuación.
MODELOS ALTERNATIVOS DE PERIODIZACIÓN
El ímpetu inicial para reformar la periodización tradicional comenzó
entre entrenadores prominentes de diferentes deportes, cuando
observaron que las instrucciones para el manejo del entrenamiento
limitaban su creatividad y no permitían que sus atletas alcanzaran sus
mejores logros. Los esfuerzos para mejorar el modelo tradicional fueron
al principio de carácter cosmético; sin embargo, a principios de 1980,
las tendencias de reforma se hicieron más fuertes. Los factores más
influyentes presentes en esta revisión fueron los cambios sustanciales
que ocurrieron mundialmente en ese momento en el deporte y en el
entrenamiento.
Factores que Afectaron la Revisión de la Periodización Tradicional
Varios factores influenciaron la reforma del sistema de
entrenamiento tradicional y apoyaron la búsqueda de metodologías
alternativas. Estos factores incluyeron las limitaciones de la
periodización tradicional para permitir el desarrollo simultáneo de
diferentes capacidades motoras y técnicas (Tabla 2), y los cambios
dramáticos en el deporte mundial que se produjeron en las últimas
décadas.
Evidentemente, los grandes cambios en el deporte mundial durante las
últimas décadas ejercieron una fuerte influencia en la evolución del
proceso de entrenamiento. A pesar de la singularidad de cada deporte,
estos cambios parecían tener una tendencia global mundial, con varias
características principales.
Un aumento en el número total de competencias [24, 44]: por lo tanto su contribución con los estímulos de entrenamiento se incrementó marcadamente.
Motivación financiera para atletas de alto nivel que se volvió más fuerte que antes.
Cooperación más intima y compartida entre entrenadores del mundo, lo que produjo una mejora en la calidad del entrenamiento y en el nivel de rendimiento deportivo.
Lucha contra intervenciones farmacológicas ilegales, que perjudicaron y llevaron a la prevención de tales tecnologías perjudiciales en los deportes de alto rendimiento [45].
Aplicación de tecnologías deportivas avanzadas y de
métodos de entrenamiento avanzados como monitoreo de la frecuencia
cardíaca, lactato sanguíneo, índice de movimiento, etc. [35, 46];
mejora de los métodos de seguimiento médico [47,48] y aparición de
equipamiento de entrenamiento avanzado y de nuevos materiales [49-51].
Estos adelantos, junto con la posibilidad de compartir las
metodologías de planificación exitosas entre los entrenadores,
permitieron un inmenso progreso en la metodología del entrenamiento.
Esquemas de Periodización en Deportes de Equipo
Hace tiempo se sabe que los planes de preparación de los deportes de
equipo difieren drásticamente de las rutinas establecidas para
disciplinas deportivas individuales. Diferentes estudios de deportes de
equipo informaron la adopción de modelos periodizados del concepto
tradicional [52, 53]. Sin embargo, muchas publicaciones recientes
declaran que basar los programas de entrenamiento en el “modelo
clásico” de periodización es contraproducente para la mayoría de los
deportes de equipo [54-56]. La temporada de juego para los deportes de
equipo como fútbol, rugby, baloncesto, hockey sobre hielo, tiene una
duración de 20-35 semanas etc. en Europa y Norte América [56, 57]. Se
ha demostrado que un diseño de entrenamiento que sigue los mandatos de
planificación tradicionales produce una disminución drástica de la masa
magra corporal [42], la fuerza máxima de los grupos musculares
relevantes [58, 59], la potencia anaeróbica máxima [60] e incluso de la
velocidad máxima [61].
La aplicación del modelo tradicional todavía es realista para
atletas menores y de bajo nivel cuyas etapas de competencias son
relativamente cortas y pueden ser consideradas similares a las de los
deportes individuales. Sin embargo, al considerar la temporada de
juegos de los atletas calificados, desde el punto de vista de la
periodización tradicional, llegamos a una situación absurda en la que
la fase del clímax de preparación anual consiste en 20-30 microciclos
competitivos. En esta situación los conceptos generalizados de alcanzar
el máximo y realizar una puesta a punto no tienen sentido. Quizás ésta
es una de las razones por la cual muchos expertos en deportes de equipo
evitan utilizar los términos tradicionales como período preparatorio y
períodos de competencia y utilizan términos específicos de los
deportes como entrenamiento “fuera de temporada”, “pre-temporada” y
“dentro de la temporada” [56, 62].
Una presentación general del ciclo anual para jugadores calificados
especifica las fases relevantes de su preparación en términos de
duración, blancos de entrenamiento predominantes y nivel de carga
(Figura 3). Por supuesto, debido a la variación entre los deportes de
equipo, los cronogramas de competencias nacionales y las
particularidades del entrenamiento para diferentes grupos etarios, es
imposible confeccionar un modelo gráfico universal. Se puede sugerir
que las etapas de entrenamiento fuera de temporada y pre-temporada se
asemejen al entrenamiento del modelo de periodización tradicional [56].
Una inspección detallada de los programas de preparación propuestos
para jugadores de alto rendimiento revela que incluso esto es muy
restringido. De hecho, el modelo tradicional facilita la adquisición de
una combinación óptima de habilidades específicas para todos los
deportes de modo de asegurar los rendimientos máximos durante un número
limitado de días, mientras que un plan de preparación racional para
deportes de equipo presupone el mantenimiento de la preparación
deporte-específica durante períodos de 4 a 8 meses.
Figura 3. Presentación Esquemática de un mapa de
preparación anual de deportes de equipo [40, 41, 49]. AR= recuperación
activa; GS= Fuerza general; MC= Acondicionamiento metabólico; MS =
Velocidad máxima; PR= Recuperación psicológica; SSE = resistencia
deporte-específica; SSSP = Fuerza y potencia deporte-específicas; TP=
Perfeccionamiento de la técnica; TTS= Habilidades tecno-tácticas.
Desde el punto de vista fisiológico, no podemos subestimar la
importancia de un entrenamiento racionalmente periodizado para los
deportes de equipo. La larga temporada de partidos, con un gran número
de partidos estresantes frecuentemente tiene consecuencias dañinas
tales como una respuesta catabólica pronunciada [61, 63], afecciones
musculo-esqueléticas y una alta incidencia de lesiones [56]. Un
entrenamiento razonablemente estructurado que permita evitar respuestas
fisiológicas conflictivas facilitará el mantenimiento beneficioso de la
preparación deporte-específica y evitará la disminución en las
capacidades y rasgos fisiológicos relevantes [62, 64, 65].
Periodización Lineal y no Lineal
Diferentes investigadores y analistas del entrenamiento realizaron
esfuerzos para reformar y racionalizar la periodización tradicional. Su
intención era actualizar el modelo tradicional y distinguir entre la
periodización “lineal” y “no lineal” [66, 67]. Los defensores de la
versión revisada se basaron en el supuesto de que la periodización
tradicional postula un aumento progresivo gradual en la intensidad, y
por lo tanto puede ser llamada modelo lineal. En contraste, los modelos
no lineales presentan variaciones drásticas en la intensidad dentro del
programa semanal y diario. Este “factor de variación” fue
especialmente destacado en el término “periodización ondulante” [66]
que fue asociado al modelo no lineal. En realidad, la periodización
tradicional no ignora, incluso requiere, las fluctuaciones de cargas
con forma de ola dentro del día, del microciclo y de los mesociclos; y
tampoco restringe la amplitud de estas variaciones. Es más, el
principio de diseño de entrenamiento con forma de ola pone énfasis en
la importancia de este factor de variación (ver sección
Principios del Entrenamiento Periodizado).
Esta inconsistencia del concepto propuesto fue destacada por Stone y
colaboradores [68, 69]. Aparentemente el modelo tradicional es, tanto
“no lineal” como “ondulante” mientras que el “modelo lineal” parece
sumamente artificial y contradice las demandas fisiológicas y
metodológicas generales. Los opositores a este concepto declararon
correctamente que el uso de terminología como “lineal” y “no lineal” es
engañosa [70]. El autor apoya totalmente esta posición y asume que
esto se produce cuando se realiza un esfuerzo por adaptar condiciones
no tradicionales a las metodologías de entrenamiento tradicionales bien
conocidas.
Modelos No Tradicionales de Planes de Entrenamiento
Como mencionamos en las secciones anteriores, profesionales
(entrenadores y atletas prominentes) y científicos crearon alternativas
a los modelos de periodización tradicionales. Esta sección presenta
ejemplos de dichas alternativas.
Tendencias de Rendimiento Anual de Grandes Atletas
Una de las características típicas de los deportes de alto
rendimiento contemporáneo es la preparación con múltiples picos para
alcanzar resultados excelentes a lo largo de una temporada y no dos a
tres veces como en la periodización tradicional. Los ejemplos de los
atletas más destacados mundialmente en deportes individuales demuestran
una gran estabilidad en los rendimientos máximos en intervalos
relativamente cortos (14-43 días) entre los picos. [44, 71] El diagrama
de la Figura 4 presenta la tendencia de rendimiento anual de uno de los
mejores deportistas del atletismo, Sergei Bubka (URSS [desde 1991 de
Ucrania]), que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1988 y
cinco medallas de oro en Campeonatos Mundiales en salto con garrocha.
Su record mundial (614 centímetros) todavía se mantiene hasta el
momento.
Figura 4. Rendimiento anual en salto con garrocha de Sergei Bubka en la temporada de 1991 [28].
El gráfico revela seis picos en los cuales el atleta obtuvo 12
resultados superiores a los 590 centímetros que corresponde al
resultado del ganador del Campeonato Mundial de 2009. Un análisis breve
de la tendencia de rendimiento anual de este atleta revela las
siguientes características sobre su modelo personal de entrenamiento
periodizado.
Durante un período de aproximadamente 250 días, Sergei Bubka
participó en una larga serie de competencias; este período fue
precedido por una preparación de pre-temporada que duró aproximadamente
3 meses durante la cual no participó en torneos oficiales. Durante un
período de 9 meses el atleta participó en varias competencias y sus
resultados variaron de 92% a 100% del récord personal; esta extensa
práctica competitiva le proporcionó muy buenos estímulos de
entrenamiento al atleta. Los intervalos entre los rendimientos máximos
variaron de 12 a 43 días (normalmente 22-27); este lapso de tiempo fue
suficiente para la recuperación activa, pero absolutamente poco
realista para satisfacer cualquier período de preparación generalizada
tal como se propone en la periodización tradicional. [24-27]. Es obvio
que este largo espacio de tiempo (9 meses) durante el cual el atleta
compitió con éxito en un nivel de calidad mundial no puede ser
subdividido en período preparatorio tradicional y períodos de
competencia. Por otro lado, las habilidades básicas del atleta (fuerza
máxima, capacidad de recuperación aeróbica) deben mantenerse a un nivel
adecuado. Por consiguiente, se incorporaron a su programa los adecuados
ciclos de entrenamiento a corto plazo para las habilidades básicas y
de recuperación.
Claro, Sergei Bubka es un atleta único, pero el ejemplo de su
preparación es típico para los deportes de alto rendimiento
contemporáneo, algo que también se observa en ejemplos similares de
otros grandes atletas [44, 71]. Obviamente, el esquema tradicional no
proporciona un plan de preparación multi-picos y los grandes atletas y
sus entrenadores tuvieron que encontrar su propio plan de periodización
como alternativa al enfoque tradicional.
Planes de Entrenamiento Unidireccionales Concentrados
El concepto de entrenamiento unidireccional concentrado fue
propuesto por Verchoshansky [72] para la preparación en disciplinas de
potencia. Este plan de entrenamiento se probó durante la preparación de
atletas de salto en alto que ejecutaron un mesociclo de 4 semana de
entrenamiento altamente concentrado para la fuerza seguido por un
mesociclo de restitución de 2 semanas durante el cual los atletas se
enfocaron en perfeccionar las habilidades técnicas, los ejercicios de
velocidad y el entrenamiento de aptitud física general. Durante el
primer mesociclo de carga los indicadores de fuerza relevantes
disminuyeron gradualmente; sin embargo, durante el mesociclo de
restitución subsecuente estos índices aumentaron hasta un nivel más
alto que el que presentaban antes del programa de entrenamiento. El
autor recomienda repetir esta combinación de mesociclos de carga y de
restitución durante el ciclo anual. Los aumentos observados en fuerza y
potencia pueden ser explicados en parte por el efecto retardado de
larga duración (LLDE) que es un tema que merece una consideración
especial. El autor afirma que el LLDE está condicionado por cargas
altamente concentradas y de gran volumen durante la primera fase, y
cargas de trabajo reducidas en la segunda fase [73]. El concepto
presupone que cuanto más baja sea la disminución alcanzada por los
índices funcionales en la primera fase, y mayor será el incremento en
la segunda fase; la duración de la primera fase va de 4 a 12 semanas.
Consecuentemente, se espera un lapso de tiempo similar para la
aparición de consecuencias positivas luego de este entrenamiento
concentrado.
La idea de entrenamiento unidireccional concentrado ha sido
discutida extensivamente en el literatura [74-76] y fue transferido de
las disciplinas de potencia hacia otros deportes, específicamente
provino de un estudio a largo plazo de jugadores del basquetbol adultos
calificados [76]. El ciclo anual fue subdividido en dos macrociclos de
23 y 19 semanas de duración. Cada macrociclo estaba compuesto por tres
fases: (i) una fase de carga con cargas de fuerza y potencia (8 y 3
semanas, respectivamente); (ii) una fase de restitución (2 y 3 semanas,
respectivamente); y (iii) una fase de competencias en la cual los
jugadores participaron en el campeonato regional (13 semanas en ambos
casos). El grupo experimental que no tenía grupo control como
contraparte, aumentó significativamente los resultados en las pruebas
de potencia y su dinámica correspondió a la tendencia propuesta por el
concepto de LLDE. Lamentablemente, los autores no informaron los
resultados de los atletas en el torneo de basquetbol que era
definitivamente la primera prioridad del equipo. Podemos sugerir que una
reducción de los antecedentes funcionales durante las fases de carga
prolongadas podría tener un efecto perjudicial en la preparación
deporte-específica y podría reducir la efectividad del equipo en la
práctica.
En conclusión, debemos destacar que los rendimientos en la mayoría
de los deportes requieren la manifestación de múltiples habilidades
físicas y técnicas. Esto restringe la aplicación del concepto de
entrenamiento unidireccional definitivamente al diseño real de
programas de preparación.
PERIODIZACIÓN POR BLOQUES COMO METODOLOGÍA ALTERNATIVA AL ENTRENAMIENTO DE ALTO RENDIMIENTO
A principios de la década de 1980, el término “bloques de
entrenamiento” se volvió popular y fue ampliamente utilizado por los
entrenadores de alto rendimiento. Claro, inicialmente no fue
conceptualizado y se lo encontró principalmente en la jerga de los
entrenadores. No obstante, en su connotación más comprensiva se refiere
a "un ciclo de entrenamiento con cargas especializadas altamente
concentradas” [37]. Tales ciclos contienen un gran volumen de ejercicios
dirigidos a un número mínimo de habilidades blanco. Como metodología
de planificación, los bloques de entrenamiento aparecen como
alternativa al entrenamiento tradicional mixto para múltiples blancos,
que era muy criticado por entrenadores creativos e investigadores.
Gradualmente, los intentos exitosos para implementar los bloques de
entrenamiento permitieron la aparición de un sistema de preparación
llamada “periodización en bloques”. Como un nuevo enfoque metodológico,
la periodización en bloques ha sido abordada en varias publicaciones
que consideraremos a continuación.
Esfuerzos Preliminares para Implementar la Periodización por Bloques
Podemos sugerir que los primeros intentos de implementar los bloques
de entrenamiento en la práctica no fueron documentados y sobreviven
principalmente en los informes anecdóticos. Sin embargo, por lo menos
tres experiencias exitosas de entrenamiento en bloques periodizados
fueron sistematizadas y publicadas.
Uno de los pioneros en la reforma de la periodización tradicional
fue el Dr Anatoly Bondarchuk que entrenó a los ganadores de las
medallas de oro, plata y bronce en lanzamiento del martillo de los
Juegos Olímpicos de 1988 y 1992 y a muchos otros atletas de alto nivel.
El sistema que creó comprendía tres tipos de bloques de mesociclos
adecuadamente especializados:
bloques de desarrollo en el cual los niveles de cargas de trabajo aumentaban gradualmente hasta el máximo;
bloques competitivos en los que el nivel de carga se estabilizaba y los atletas se centraban en el rendimiento competitivo; y
bloques de restauración
en los que los atletas utilizaban la recuperación activa y se
preparaban para el próximo programa de desarrollo. La secuenciación y
cronometraje de estos bloques dependían del cronograma de competencias y
de las respuestas individuales del atleta [77, 78].
Un modelo similar de bloques periodizados fue propuesto e
implementado en la preparación de remeros de canoa-kayac de máximo
nivel [79]. Se plantearon tres tipos de bloques de mesociclos:
acumulación
centrado en el desarrollo de las habilidades básicas como la
resistencia aeróbica general, fuerza muscular y técnicas de movimiento
generales;
transformación enfocado en el desarrollo de las
habilidades más específicas como resistencia aeróbica-anaeróbica
combinadas o resistencia anaeróbica, resistencia de los músculos
especializados y la adecuada técnica evento-específica; y
realización
que se diseñó como una fase de entrenamiento pre-competitiva y se
enfocaba principalmente en el modelado de la competencia, en obtener la
velocidad máxima y en lograr la recuperación antes de la competencia
venidera. Estos tres mesociclos se combinaban en una fase de
entrenamiento separada, de 6-10 semanas de duración, que finalizaba en
la competencia; varias fases de entrenamiento formaban el macrociclo
anual. Los programas de preparación radicalmente reformados produjeron
rendimientos sobresalientes en el equipo nacional de canoa-kayac de la
URSS que ganó tres medallas de oro y tres de plata en los Juegos
Olímpicos de Seúl en 1988 y ocho y nueve medallas de oro en los
Campeonatos Mundiales de 1989 y 1990, respectivamente [80].
Un experimento más exitoso con este enfoque fue realizado por la
experta en natación conocida mundialmente Gennadi Touretski que entrenó
a Alexander Popov (Rusia), cinco veces campeón de los Juegos Olímpicos
y múltiple Campeón del Mundo y Europeo, y a Michael Klim (Australia),
dos veces campeón olímpico, múltiple campeón del Mundo y ganador de
varias medallas. Touretski subdividió el ciclo anual en varias fases de
6-12 semanas de duración, donde cada una comprendía cuatro bloques de
entrenamiento con la siguiente secuencia: preparación, general,
específica y competitiva [81]. Después, el autor modificó esta
clasificación y los llamó
bloque general, centrado en cargas de trabajo aeróbicas y variadas de coordinación, el
bloque específico diseñado para desarrollar los mecanismos energéticos evento-específicos y la velocidad de competencia y el
bloque competitivo que correspondía a lo que hoy normalmente se llama “puesta a punto o
tapering” y culmina con la competencia [82]. Normalmente luego de esta fase existe un ciclo de recuperación corto.
A pesar de la singularidad obvia de cada deporte en los que se
realizaron estos experimentos, las demandas metodológicas principales
de entrenamiento eran casi idénticas:
- Los autores crearon bloques de entrenamiento en los que las cargas se centran en un número mínimo de objetivos (blancos).
- El número total de bloques propuestos es relativamente pequeño
(tres a cuatro). Esto contrasta con la teoría tradicional en la cual la
clasificación de mesociclos incluye 9-11 tipos. [6, 24-27].
- La duración de un solo bloque de mesociclo va de 2 a 4 semanas,
lo que permite que se produzcan cambios bioquímicos, morfológicos y de
coordinación sin una acumulación excesiva de fatiga.
- La unión de mesociclos forma una fase de entrenamiento: su
correcta secuenciación es beneficiosa para el rendimiento competitivo,
i.e alcanzar el máximo.
Conceptos Científicos que Afectan el Modelo Periodizado por Bloques
Por lo menos dos conceptos científicos contemporáneos tuvieron un
marcado impacto en el establecimiento del sistema de preparación de
periodización por bloques: el
efecto acumulativo del entrenamiento y el
efecto residual del entrenamiento.
Efecto Acumulativo del Entrenamiento
En materia de deportes competitivos, el efecto acumulativo del
entrenamiento a largo plazo es el principal factor que determina, en
gran parte, el éxito de un atleta. El efecto acumulativo del
entrenamiento puede ser expresado como “cambios en las capacidades
fisiológicas y en el nivel de habilidades físicas/técnicas que se
producen como resultado de una preparación deportiva de larga duración”
[37].
Correspondientemente puede ser reflejado por dos grupos de
indicadores: (i) variables fisiológicas y bioquímicas que caracterizan
los cambios en el estado biológico del atleta; y (ii) variables
relacionadas a las habilidades deporte-específicas y al rendimiento
deportivo que caracterizan los cambios en la preparación del atleta.
Los límites funcionales de los diferentes sistemas fisiológicos no
pueden aumentar en la misma magnitud, y los diferentes indicadores
fisiológicos de los efectos acumulativos del entrenamiento varían
dentro de su rango apropiado. Los cambios más pronunciados pueden ser
obtenidos en las habilidades aeróbicas. Más específicamente, el
entrenamiento de la resistencia intencionado puede aumentar
dramáticamente las enzimas aeróbicas, el número de mitocondrias, el
contenido de mioglobina y la capilarización muscular [83, 84]. A
diferencia de los determinantes de capacidad aeróbica, las
características del metabolismo anaeróbico pueden aumentar en menor
grado. Esto se aplica a las enzimas anaeróbicas y particularmente a
las relacionadas al lactato sanguíneo máximo y al almacenamiento de
fosfato de creatina, con aumentos que son relativamente pequeños
incluso cuando el entrenamiento es muy intenso [85,86].
Los efectos acumulativos del entrenamiento alcanzados en diferentes
habilidades deporte-específicas dependen fuertemente de los cambios en
las variables fisiológicas expresados arriba. Por lo tanto, la tasa de
mejora en las disciplinas de resistencia aeróbica es mucho más alta que
la de eventos que exigen potencia y capacidad anaeróbicas máximas. Los
aumentos en la fuerza máxima están determinados por cambios en el
sistema musculoesquelético y por el mecanismo de contracción neural
[87].
El manejo del efecto acumulativo del entrenamiento presupone la
planificación y regulación de las cargas de trabajo durante períodos
relativamente largos, que involucran la competencia en la periodización
de los entrenamientos. El concepto de efecto acumulativo del
entrenamiento es sumamente importante tanto para los modelos
tradicionales como para los modelos periodización por bloques, aunque
la tendencia usual de las variables fisiológicas y deporte-específicas
es diferente en cada sistema alternativo. El entrenamiento mixto para
muchos objetivos, típico del modelo tradicional, provoca un aumento en
las habilidades atléticas básicas en el período preparatorio seguido
por una disminución en el período de competición subsiguiente, mientras
que las habilidades deporte-específicas se suprimen en el período
preparatorio prolongado y aumentan durante el período de competición.
El sistema de periodización en bloque con su preparación para múltiples
objetivos (blancos) permite que los atletas mantengan las habilidades
básicas y deporte-específicas en un rango relativamente reducido
durante toda la temporada [71,77].
Efecto Residual del Entrenamiento
El concepto de efecto residual del entrenamiento es relativamente
nuevo y es menos conocido que otros tipos de variables de
entrenamiento. El entrenamiento de larga duración se realiza para
desarrollar muchas habilidades motoras que se mantienen en un nivel
elevado durante un cierto período después de la finalización del
entrenamiento. Esta retención pertenece a otro tipo especial de efecto
de entrenamiento llamado “efecto residual del entrenamiento” que puede
ser definido como "la retención de los cambios inducidos por cargas de
trabajo sistemáticas más allá de un cierto período de tiempo después de
la finalización del entrenamiento" [37].
El enfoque general de “residuos de entrenamiento” inducidos por “los
efectos residuales del entrenamiento” fue definido inicialmente por
Brian y James Counsilman, [88] y se enfocó principalmente en los
aspectos a largo plazo de la adaptación biológica. Estos autores
proponían lógicamente la existencia de residuos de entrenamiento
duraderos como un elemento de fondo importante de la teoría del
entrenamiento. Desde el punto de vista de la adaptación general y la
preparación deportiva a largo plazo, los residuos de entrenamiento a
largo plazo son muy importantes. Sin embargo, para el diseño de
programas de entrenamiento, los residuos de entrenamiento a corto plazo
tienen una importancia fundamental.
La fenomenología del efecto residual del entrenamiento está
estrechamente vinculada con el proceso de desentrenamiento que puede
ocurrir selectivamente en función de las habilidades específicas cuando
las mismas no son estimuladas con entrenamiento suficiente [89-91].
Cuando el entrenamiento se diseña de manera tradicional y se
desarrollan simultáneamente muchas habilidades, el riesgo de desentrenar
es despreciable porque cada objetivo (ciertas habilidades físicas o
técnicas) recibe alguna porción de los estímulos. Sin embargo, si estas
habilidades se desarrollan consecutivamente, tal como se propone en el
sistema de periodización en bloques, el problema del desentrenamiento
se torna importante. De hecho, si un atleta desarrolla una habilidad y
pierde otra al mismo tiempo, el entrenador debe tener en cuenta la
duración del efecto positivo de un tipo dado de entrenamiento después
de su interrupción y cuan rápido el atleta perderá el nivel de capacidad
alcanzado cuando el/ ella detenga el entrenamiento para el mismo. En
otros términos, el entrenador tiene que saber el efecto residual de
cada tipo de entrenamiento. La duración de los residuos de
entrenamiento varía, y depende de varios factores metodológicos y
fisiológicos (Tabla 3).
Tabla 3. Factores que afectan la duración de los residuos del entrenamiento a corto plazo [37, 88, 92, 93].
Podemos concluir que la predicción, evaluación y programación de los
efectos acumulativos y residuales del entrenamiento son componentes
importantes e incluso indispensables para la preparación con
periodización en bloques.
Posiciones Básicas del Entrenamiento Periodizado por Bloques
Las posiciones básicas del entrenamiento con bloques contienen: (i)
principios generales; (ii) una clasificación de los bloques de
mesociclos; y (iii) lineamientos para diseñar un plan anual.
Principios Básicos
Los principios articulan la idea general de periodización en bloques y
resumen los resultados de estudios previos (Tabla 4) [71, 93-95].
Tabla 4. Principios básicos del entrenamiento con periodización por bloques [94, 95].
El primer principio básico y el más importante requiere una
concentración alta de cargas de entrenamiento dentro de un bloque dado.
Esto significa realizar un gran número de ejercicios y tareas para
ciertas habilidades seleccionadas mientras que otras habilidades no
están sujetas a estímulos de entrenamiento. Obviamente, un programa de
entrenamiento altamente concentrado como este sólo es posible para un
número mínimo de habilidades deportivas. En realidad esto consume el
60-70% del tiempo total disponible para desarrollar dos a tres
objetivos y el tiempo restante se destina a la recuperación, entrada en
calor y enfriamiento. Esta importante característica se establece en
el segundo principio que postula una minimización del número de
habilidades blanco dentro de un solo bloque (la alternativa es
entrenamiento mixto complejo en el cual se desarrollan muchas
habilidades simultáneamente). Además, en la mayoría de los deportes, el
número de habilidades deporte-específicas decisivas excede el número de
habilidades que pueden ser entrenadas simultáneamente en un bloque con
cargas de trabajo altamente concentradas. Por lo tanto, el tercer
principio propone que el desarrollo consecutivo es el único enfoque
posible para un diseño de entrenamiento en un sistema de periodización
en bloques. Finalmente, el cuarto principio exige la aplicación de una
clasificación apropiada de bloques de mesociclos que permite la
estructuración de la preparación y la confección de un programa con
bloques periodizados (ver sección Taxonomía de los Bloques de
Mesociclos). Por consiguiente, los ciclos de entrenamiento medianos,
llamados bloques de mesociclos, son la encarnación más prominente del
concepto de periodización en bloques.
Clasificación de los Bloques de Mesociclos
Es fácil observar que los principios generales propuestos llevan
finalmente a una clasificación de los bloques de mesociclo, que
solucionan las necesidades prácticas para confeccionar programas de
entrenamiento.
La “clasificación de los bloques de mesociclos”, como mencionamos
previamente, está formada por tres tipos especializados: (i)
acumulación, (ii) transformación y (iii) realización. El primer tipo se
basa en el desarrollo de las habilidades básicas como la resistencia
aeróbica general y aptitud cardiorrespiratoria, fuerza muscular y
coordinación básica. Este mesociclo se caracteriza por un volumen
relativamente alto y una intensidad reducida de cargas de trabajos. Su
duración varía de 2 a 6 semanas. El segundo tipo se enfoca en las
habilidades deporte-específicas como resistencia especial
(aeróbica-anaeróbica o glucolítica), resistencia de la fuerza, técnicas
y tácticas apropiadas; éste es el ciclo de entrenamiento más agotador y
normalmente tiene una duración de aproximadamente 2-4 semanas. Se
piensa que el tercer tipo permite la recuperación de los atletas y los
prepara para las competencias venideras. Contiene ejercicios para
modelar el rendimiento competitivo y un programa deporte-específico para
una recuperación activa rápida. Tiene una duración de 8 a 15 días
[95].
La unión de los tres bloques de mesociclos forma una sola fase de
entrenamiento que concluye con una competencia específica. A diferencia
de la periodización tradicional, en la cual el programa de
entrenamiento mixto busca desarrollar muchas habilidades, el desarrollo
consecutivo de habilidades blanco, típico de la periodización en
bloques, produce estímulos de entrenamiento para varias funciones,
mientras que las otras habilidades disminuyen. En este sentido, la
duración de los efectos residuales del entrenamiento adquiere una
importancia principal. La correcta secuencia de mesociclos dentro del
plan de entrenamiento hace posible la obtención de una “superposición
óptima de efectos residuales del entrenamiento", [37] de modo de
permitir el rendimiento competitivo a un nivel alto para todas las
habilidades motoras y técnicas. Esta posibilidad surge porque los
residuos de entrenamiento de habilidades básicas duran más tiempo que
los residuos de habilidades más específicas, mientras que los residuos
de velocidad máxima y preparación específica de un evento son los más
cortos [93, 94]. Así, la longitud total de una sola fase de
entrenamiento va de 5 a 10 semanas, dependiendo de la frecuencia de
competencia y de los factores deporte-específicos.
Diseño de un Ciclo Anual
Sobre la base de lo que mencionamos anteriormente, el diseño de un
ciclo anual puede verse como una sucesión de fases más o menos
autónomas, en donde se alcanzan objetivos similares por medio de
programas de entrenamiento parcialmente renovados y mejorados
cualitativamente. Una batería de tests repetidos en cada fase junto con
los resultados de rendimientos competitivos ayudarán a monitorear el
proceso de entrenamiento y proporcionarán una retroalimentación que
podrá ser utilizada para la evaluación continua y rectificación del
programa. Finalmente, el número de fases de entrenamiento en un ciclo
anual dependerá de las particularidades de un deporte dado, su
cronograma de competencias importantes, etc., y normalmente tendrá una
duración de cuatro a siete fases. El ciclo anual típico de un
entrenamiento de periodización por bloques se presenta en la Figura 5.
Figura 5. Esquema de un ciclo anual con bloques
periodizados. Se grafica la importancia de las competencias en puntos
de referencia que van de 1 (nivel más bajo) a 5 (competencia objetivo)
[94, 95].
La estructura temporal del plan anual se construye en primer lugar
por la cronología de las fases de entrenamiento. Estas fases están
determinadas por el cronograma de las competencias establecidas
obligatorias y por la posible duración de varios bloques de mesociclos.
Por lo tanto, la duración de las fases de entrenamiento varía de 3
meses (normalmente a comienzos de la temporada) a 25 días (normalmente a
fines de la temporada, dependiendo de la frecuencia de competencias
obligatorias). En función de las demandas generales de la cronología de
las fases de entrenamiento, pueden iniciarse competencias adicionales,
campamentos de entrenamiento y exámenes médicos.
Generalmente hablando, cuando los entrenadores diseñan los planes
anuales enfrentan un dilema: el plan liberal “fácil” no conducirá al
éxito, pero un programa ambicioso activo puede provocar fatiga excesiva
y puede conducir al fracaso. Visto de esta manera, el diseño de
periodización por bloques tiene beneficios obvios. Debido a la
similitud de las fases secuenciales, los entrenadores pueden formular
un plan de bloques consecutivos, basados en la retroalimentación de la
fase anterior del entrenamiento. Las momentos de trabajo más
estresantes, i.e mesociclos de transformación, pueden ser acortados,
alargadas o modificadas después de los cambios en las respuestas de los
atletas. Cuando se trabaja para una competencia dada, los entrenadores
pueden revisar el programa de puesta a punto dos a tres veces y
aprobar la versión más favorable.
CONCLUSIONES
El desafío de este trabajo de investigación fue introducir la
periodización del entrenamiento citando los esfuerzos preliminares de
los pioneros e intentando presentar sus versiones más modernas
resumiendo conceptos y evidencia recientemente introducidos. Una parte
fundamental de la teoría para la preparación de los atletas, la
periodización del entrenamiento, abarca tanto elementos académicos
(conceptos biológicos generalizados, antecedentes fisiológicos, teoría
del entrenamiento) como temas orientados prácticamente (conceptos
alternativos de entrenamiento, implementación de bloques de
entrenamiento, etc.), que son igualmente importantes. La larga historia
de la periodización del entrenamiento tradicional revela su poder de
permanencia como uno de los componentes escolásticos más conservadores
de la teoría del entrenamiento. Las cinco décadas en las cuales se ha
utilizado la periodización del entrenamiento han sido suficientes para
demostrar los méritos y debilidades del modelo tradicional. Sus
beneficios derivan de una estructuración más razonable de preparación a
largo plazo, mientras que sus desventajas surgen de las respuestas
contradictorias producidas por el entrenamiento mixto para múltiples
objetivos (Tabla 2). El modelo no tradicional, llamado “periodización
por bloques”, propone un sistema de entrenamiento renovado en el cual
la secuencia de bloques de mesociclos explota la interacción favorable
de efectos de entrenamiento acumulativos y residuales.
Agradecimientos
No se recibieron recursos ni fondos para la preparación de este
trabajo de revisión. El autor no tiene ningún conflicto de interés que
sea directamente relevante con el contenido de este trabajo de
revisión.
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